miércoles, 20 de marzo de 2013

¡Gracias!




Llevo varios días recibiendo felicitaciones por haber ganado el VI Torneo de Debate UNIJES. No voy a mentir y decir que no estoy orgullosísima de haberlo conseguido… pero me es necesario escribir esta entrada y matizar ciertos aspectos.

Además del orgullo que me llena, existe un sentimiento aún mayor: el de gratitud.
Hace poco más de un año me uní al Club de Debate ETEA. Aunque siempre me gustó “discutir”, llegué a mi facultad siendo una mera padawan, que temblaba al ver al público, que no sabía cómo estructurar un argumento ni lo que era una falacia. Jamás me podría imaginar que pudiese proclamarme campeona de un torneo nacional, y sin embargo, aquí estamos.
Aunque fuésemos dos compañeras y yo las que nos pusiésemos delante de un atril en la Universidad de Deusto (Bilbao), el mérito no es sólo nuestro.
El mérito real es del Club de Debate ETEA en todos sus estratos.
En primer lugar, he de mencionar a nuestros “novatos”. Sois el gran futuro de nuestro club, y estáis demostrando día a día que sois muy capaces de seguir con la tradición de excelencia que venimos forjando desde hace ya muchos años.
Gracias también a mis “contemporáneos”. Me refiero a aquellos que se unieron al Club al mismo tiempo que yo: Marta, Rocío, José Ignacio, Manuel y muchos más. Sois increíbles, no sólo como oradores, sino también como personas. Es un verdadero placer teneros como compañeros y amigos, aguantándonos y apoyándonos siempre.
Mis “veteranos”, Alejandro, Beatriz, María, Chevy, Pedro Pablo y todos los que nos enseñasteis y enseñáis a esos novatillos vírgenes en la oratoria. Os encargasteis de sembrar en nosotros la semilla de la pasión por los atriles, y de darnos las herramientas para regarla como se merece. Inculcasteis en nosotros  el espíritu crítico y trabajador que necesitamos, gastasteis (o mejor, invertisteis) muchas horas en nosotros. Nos corregís y nos alentáis a seguir adelante. Gracias, de verdad, por todo esto y por mucho más.

Pero permitidme que mi más sincera gratitud vaya a una única persona, a mí Alberto.
Siempre te digo lo mismo, jamás podré agradecerte lo suficiente todo lo que haces por mí. Gracias al debate te conocí hace ya 14 meses. Desde entonces, has tenido que hacer uso de tu infinita paciencia conmigo. Te encontraste a una chica histérica, inquieta y derrotista, sin confianza en sí misma. Aún me pregunto qué verías en mí…
Me has enseñado mucho más de lo que podría imaginar. Eres mi maestro jedi, y no solo en el debate, sino en cualquier ámbito de mi vida. Has sido quien ha conseguido que aquello que repetías siempre, “no te conformes con ser tú misma, sé la mejor versión de ti misma”, se convierta en mi lema y filosofía de vida.

Me ilusiona mucho pensar que aún me queda tantísimo que mejorar, y que podré hacerlo contigo, Alberto, y con todos vosotros, mis compañeros y amigos del Club.
Gracias por lo que ya hemos conseguido todos juntos, y ánimo para lo que viene.


No hay comentarios:

Publicar un comentario